En 1993 la Argentina tuvo su primera representación en un torneo internacional: el Campeonato Mundial disputado en Sheffield, Inglaterra. Un año después, Pablo Iocca se acercó a este deporte en Mar del Plata, donde hacía la preparación física del equipo de básquet en silla de ruedas. “Como se fue el profesor que estaba en esta actividad me ofrecieron empezar con bochas adaptadas en la misma institución (Cideli) y desde entonces no me alejé más”, comenta Iocca, quien hoy dirige a la delegación que participará en los Juegos de Río de Janeiro.
En el camino hay años de presencias en certámenes de suma importancia: se clasificó a los cinco Juegos Paralímpicos desde Sydney 2000 a Río 2016, además de competir en los Mundiales de Nueva York (Estados Unidos) 1998, Mar del Plata 1999, Povoa do Varzim (Portugal) 2002, Christchurch (Nueva Zelanda) 2003, Río de Janeiro 2006, Vancouver (Canadá) 2007, Lisboa (Portugal) 2010, Belfast (Irlanda) 2011 y Beijing (China) 2014 y 2016. Panamericanos y Copas América completan la lista.
-¿Qué progreso experimentó este deporte en estos años?
-En este último ciclo Paralímpico 2012 – 2016 el deporte paso del ámbito de la Cerebral Palsy International Sport and Recreation Asociation (CPISRA) a la Boccia International Sport Federation (BISFED), una federación independiente. Esto trajo aparejado un calendario de competencias mucho más amplio y un desarrollo del deporte con varios países nuevos. También creció mucho con la mejora o evolución del material deportivo.
El proceso de preparación de cara a Río tuvo ocho concentraciones, un Torneo Nacional de Parejas y equipos y una competencia preparatoria: el Open de Montreal. Cada jugador entrenó a diario en su club de origen y se organizaron una o dos concentraciones al mes, dependiendo de la disponibilidad del Cenard. Además de las becas del Enard y la Secretaría de Deporte, la delegación cuenta con el apoyo de cada institución que trabaja con los deportistas seleccionados y también la Federación Argentina de Deportes para Parálisis Cerebral (FADEPAC).
Vale explicar a quiénes agrupan las categorías BC1 y BC2 (por equipo), en la que participarán los argentinos. La primera, con Mauricio Ibarbure, reúne a los deportistas cuadripléjicos con disfunción severa en sus 4 extremidades, control de tronco estático y dinámico pobre. Con limitación severa en el rango de movimientos (prensión garra o pinza) de los miembros superiores y los inferiores no funcionales. Ellos pueden lanzar la bola con mano o pie evidenciando espasticidad, atetosis y/o movimientos reflejos. La BC2, en la que competirán Sebastián González, Luis Cristaldo y María Esther Sahonero, concentra a aquellos competidores cuadripléjicos con disfunción moderada en sus cuatro extremidades, control de tronco estático bueno y dinámico pobre; con limitación moderada de rango de movimiento (prensión esférica o cilíndrica) en los miembros superiores y los inferiores no funcionales. Pueden lanzar la bola con la mano y/o teniendo la capacidad de lanzar con distintas técnicas.
Para Iocca, los referentes mundiales en cuanto a lo individual son “los tailandeses, seguidos por Gran Bretaña y Holanda en BC1. En la BC2: Tailandia, Brasil y Eslovaquia. Y en la competencia por equipos, Tailandia con británicos y brasileños”. En cuanto a los rivales directos en la zona de Argentina, están Portugal y Eslovaquia, “ambos mejores ranqueados que nosotros”, detalla.
Para el entrenador, la expectativa está puesta en pasar la fase de grupos y acceder a los cuartos de final “como mínimo” y ver cuál es el cruce en esa instancia. Por último, deja un concepto de cada integrante del equipo nacional:
“Mauricio Ibarbure es un deportista experimentado que se destaca en juego de equipo, es muy funcional para su categoría”.
“Luis Cristaldo es joven, tiene 18 años. Es muy preciso y funcional para la categoría BC2. Un jugador equilibrado con muy buen presente y mucho futuro”.
“Sebastián González tiene experiencia, es un jugador muy ofensivo y funcional. Anda bien tanto en juego individual como de equipo”.
“María Esther Sahonero mostró una gran evolución en este último ciclo. Es equilibrada y se destaca en la modalidad de equipo”.
“Elegí un equipo funcional, que tiene físicamente jugadores que están muy bien perfilados para esta categoría, con mucha potencia y, sobre todo, precisos”, resumió Iocca.