EMANUEL LLANOS, LA FIGURA DE LA NATACIÓN QUE SE RECIBIÓ DE ARQUITECTO


Compartir

El 16 de diciembre del año pasado, Emanuel Llanos llegó a la meta y se colgó una medalla, aunque esta vez no fue gracias a la natación. “Me recibí de arquitecto y cumplí un sueño. Desde que comencé a competir en la natación entendí que el esfuerzo y el sacrificio no se negocian. Y apliqué eso mismo en la carrera universitaria que inicié en 2019 en la UADE”, le dice a Paradeportes este joven de 27 años.

Llanos nació con una hipoacusia neurosensorial profunda bilateral y encontró en la natación su refugio cuando tenía dos años. En ese entonces no se imaginó que iba a representar al seleccionado argentino de sordos. Tampoco que iba a recorrer el mundo con la celeste y blanca. Justamente, en uno de esos viajes, se dio cuenta que su futuro podía estar en la arquitectura: “Quedé deslumbrado con un edificio que vi en Bulgaria en 2013. Me llamó mucho la atención y me dieron ganas de estudiar”, cuenta el argentino que en 2024 ganó la medalla de bronce en el Mundial que se desarrolló en la Argentina.

“Mis padres se sorprendieron cuando les dije que quería ser arquitecto. De todos modos, me ayudaron mucho en este recorrido”, reconoce. “El deporte me sirvió mucho a la hora de encarar los estudios. Fue difícil combinar los tiempos de los entrenamientos con la organización de cada materia”, explica Llanos.

El papel de su entrenadora, Marcela Belviso, fue clave: “Me acompañó en cada momento. Tanto en lo deportivo como en lo universitario. Siempre estuvo a mi lado para darme los tiempos necesarios y por eso mis logros son, en parte, mérito suyo”.

Llanos acuña un sueño: “Me gustaría hacer una pileta olímpica con los accesos correspondientes para deportistas con discapacidad. Merecemos las mismas oportunidades y a veces veo cómo cuesta subir una escalera”.

En lo deportivo, su objetivo está claro y apunta a las Sordolimpiadas de Japón, que se disputarán en noviembre de este año: “Va a ser una competencia muy difícil, pero ya me estoy preparando. No me asusta, me motiva. Sé que puedo conseguir una medalla y poner a la Argentina en lo más alto”.