Guillermo Marro es el nadador paralímpico argentino más exitoso de los últimos 40 años. Oriundo de Pergamino, su carrera está repleta de podios y tres de ellos fueron a nivel paralímpico: fue medalla de bornce en Sidney 2000, plateada en Atenas 2004 y de bronce en Beijing 2008. También estuvo en Londres 2012 y Río 2016, donde fue finalista. A los 37 años, no se rinde y va por más.
«No estoy retirado«, avisó en Paradeportes Radio, el programa del deporte adaptado, inclusivo y paralímpico argentino. «Me surge la idea de poder llegar a estar en Tokio. Sé que es bastante lejano. Si quiero estar, me tengo que esforzar diez veces más. Es un sueño lejano pero la pandemia me dio tiempo. Sería un plus, un extra en mi carrera deportiva», agregó.
¿Qué lo motiva a seguir activo en la natación profesional después de tanto tiempo? «Cuando nació mi hijo Máximo me volvieron las ganas de competir. Me encantaría que me vea, además de contarle lo que hice cuando era joven. Sería maravilloso poder estar en Tokio y que mi hijo esté en la tribuna», respondió Marro. Y sentenció: «La medalla dorada que le falta a mi carrera sería que mi familia esté en la tribuna viéndome competir en Tokio».
Mirando hacia adelante, Guillermo ve un buen futuro en la natación paralímpica de nuestro país: «Creo que hoy en día la pirámide tiene una buena base. Hay muchos chicos de nivel. Sería maravilloso que todos exploten en Tokio y muestren el nivel que tienen». En cuanto a lo personal, cree que seguirá ligado al deporte: «Pensaba que no me iba a dedicar a ser entrenador pero ahora me veo metido en labores parecidas a esa y las de dirigente. Cuando cuelgue las antiparras veré para qué estoy».
Reviví el programa completo de Paradeportes Radio del miércoles 4 de noviembre.