Con 19 años, Gustavo Galíndez hizo historia en los Juegos Paralímpicos de Toronto 1976. El nadador argentino ganó cinco medallas: dos doradas, dos plateadas y una de bronce. Aquel registro le permitió ser el abanderado nacional en la ceremonia de cierre. A sus 62 años, repasó su carrera deportiva en Paradeportes Radio, el programa del deporte adaptado, inclusivo y paralímpico argentino.
«Empecé a practicar deporte paralímpico en 1973 y tres años después tuve mi primer Juego. Fue una experiencia inolvidable. Era todo nuevo, descubrir algo inexistente hasta ese momento en cuanto a mis metas. Fui confiado», contó. Y destacó el récord que rompió en ese entonces en la prueba combinada: «Cuando hice el primer récord mundial, esa mañana salí como para clasificar. Cuando pasó, no lo podría creer, sobre todo por la diferencia que le saqué al segundo».
«Comencé a nadar como algo recreativo. Fui a un selectivo y gané. Ahí me enganché y empecé a entrenar con más trabajo de equipo, entrenador y demás. Fue mucho trabajo y sacrificio», relató Gustavo. «El deporte me abrió muchas puertas, me permitió capacitarme en otros aspectos de la vida», sentenció.
Además, contó que su actuación en esos Juegos tuvo un alto impacto en el país: «Cuando volví de Toronto 1976, hubo mucha repercusión. Hasta me llegó una invitación para participar en el programa de Mirtha Legrand. Y me fui con trabajo gracias a la insistencia de la señora». Ese fue su único Juego Paralímpico pero le permitió dejar una huella en la historia del deporte argentino.