Se declaró al 6 de abril como el Día Internacional del Tenis de Mesa y el festejo, celebrado en todo el mundo, tuvo a Argentina como una de las sedes. Y la disciplina adaptada tuvo su lugar con un inédito lugar, el Obelisco. Fue el domingo 5 de abril y Gabriel Copola, integrante de la Selección Argentina de tenis de mesa en silla de ruedas, se enfrentó al sueco Peter Karlsson, pentacampeón mundial en la rama convencional.
«Fue re loco. Estaba nervioso, ni contaba los puntos, sólo quería pasar la pelota con él, ja. Haber podido jugar contra un pentacampeón del mundo es increíble», le dijo Copola a Paradeportes. «Fue raro. Al ser en la calle, había mucho viento. Era su primera vez jugando en silla de ruedas, estaba fascinado», contó.
Los primeros puntos fueron con ambos en silla y luego Karlsson se paró. Ahí el partido se emparejó y terminó con una anecdótica victoria de la estrella mundial. «Creo que el tenis de mesa es el deporte más inclusivo que existe, porque yo puedo jugar torneos convencionales y no tengo desventajas. Él lo disfrutó, es un fenómeno», opinó Copola.
Ahora Gabriel viaja a una gira por Europa que tendrá abiertos en Serbia, Eslovenia y Eslovaquia. Y luego se preparará para los Parapanamericanos de Toronto, aunque siempre pensando en Río 2016. Es el número 7 del mundo y van los primeros 20, más los campeones regionales, por lo que sus chances de estar son firmes. Mientras trabaja en esos objetivos, puede darse gustos como los de este domingo.
Así es el tenis de mesa adaptado
El tenis de mesa es uno de los deportes adaptados más tradicionales. Los participantes se dividen en 11 clases, en función de su condición motriz. Todas empiezan con las letras TT (de tenis de mesa en inglés) y son acompañadas por un número: del 1 al 5 para personas en silla de ruedas; del 6 al 10 para las que pueden caminar y 11 para las que tienen discapacidad mental.
En cuanto a las adaptaciones reglamentarias, a los atletas que no pueden utilizar su mano libre para sacar (ya sea por haber sido amputada o por alguna discapacidad que les impide lanzar la pelota), se les permite usar la mano que sostiene la paleta. Esto debe estar debidamente anotado en la clasificación funcional del deportista.
También los atletas tienen que asegurarse que la bola traspase la línea de fondo de su rival en silla de ruedas en el momento del servicio. Si esto no ocurre, se repite el proceso todas las veces que sea necesario.
Además, se les permite sostenerse a sí mismos en la mesa para volver a sus asientos después del golpe, aunque no todo el tiempo. Los atletas pueden jugar con aparatos ortopédicos, prótesis y/o muletas. Pueden utilizar un vendaje para ayudar a colocar la paleta en la mano e incluso contar con una extensión del mango si lo precisan.
El tenis de mesa adaptado figura desde los primeros Juegos Paralímpicos (Roma, 1960) y por equipos comenzó en Heidelberg 1972. La modalidad dobles se incluyó en Barcelona 1992. La entidad reguladora es la Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF),