El deporte paralímpico también tiene a su Pierre de Coubertin. ¿Quién es? El neurólogo alemán Ludwig Guttmann (1889-1980), reconocido como el padre de los Juegos Paralímpicos, quien dedicó toda su vida a la investigación y tratamiento de pacientes con lesiones medulares. En 1939, en pleno auge nazi, escapó con su familia a Inglaterra donde trabajó con los heridos de la 2da. Guerra Mundial. Y desde ahí generó un cambio que revolucionó el deporte y la vida de millones de personas con discapacidad. Veamos…
El gran objetivo de Guttmann era integrar a sus pacientes “como miembros útiles y respetados en la sociedad sea cual fuera su grado de discapacidad”. Y algo novedoso para la época: consideraba a la actividad deportiva “como parte fundamental en la rehabilitación física de los parapléjicos y personas con discapacidad”.
En 1944, fundó un centro especializado en el hospital Stoke Mandeville (Inglaterra). Y fue por más. Durante los siguientes cuatro años fue pensando en lo que sería la semilla de lo que hoy conocemos como Juegos Paralímpicos.
El asunto es que el 29 de julio de 1948, el mismo día de la Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos Londres, Guttmann organizó la primera competición para atletas en sillas de ruedas a la que llamó los “Juegos de Stoke Mandeville” donde participaron 16 pacientes/soldados (14 hombres y 2 mujeres) en tiro con arco.
A partir de ese momento, los Juegos de Stoke Mandiville se organizaron todos los años y cada vez más participantes. En 1952, se sumaron atletas de Holanda y el evento se hizo internacional.
Pero punto de quiebre fue el año 1960 cuando la ciudad de Roma no sólo organizó los Juegos Olímpicos sino también que se puso al hombre la primera edición de los Juegos Paralímpicos (aunque no se llamaron así en ese momento), todo un logro de Guttmann.
Desde ese momento, cada cuatro años, se organizaron los Paralímpicos de manera ininterrumpida y el próximo 28 de agosto comenzará la XVII edición en París.