Maximiliano Matto es nadador de alto rendimiento, compitió en los Juegos Parapanamericanos de Toronto 2015, Lima 2019, es periodista deportivo egresado del Instituto River Plate y ahora solo le quedan unas materias para recibirse de abogado. Nació con agenesia de los miembros inferiores y del superior derecho. Pero desde chico dice que aprendió a no renegar de su discapacidad y sacarle el máximo fruto a sus habilidades. “Nací sin las piernas ni el brazo derecho. Siempre digo que la pregunta no es ¿por qué me pasó esto? Sino que es ¿para qué me pasó esto?”, reflexiona Matto.
El primer contacto con el agua lo tuvo a los 4 meses. Ahí comenzó matronatación con su mamá Mónica, un pilar fundamental durante toda su vida. El asunto es que años más tarde, Mónica vio en la tele la historia de un nadador australiano que tenía la misma discapacidad física de Maxi. Y no dudó: “Sí él lo puede hacer, mi hijo también”, dijo. Así comenzó otra historia.
Hoy, a sus 28 años y con más de 15 de competencias nacionales e internacionales, Maximiliano va por otro sueño: convertirse en abogado penalista y defender los derechos de las personas con discapacidad. “Quiero recibirme de abogado y, si sigo en este ritmo, puedo terminar el año que viene. Quiero ser abogado penalista pero también me interesa pelear por los derechos de las personas con discapacidad», contó en diálogo con Paradeportes Radio, el programa del deporte adaptado, inclusivo y paralímpico argentino (miércoles de 21 a 22, por EcoMedios, AM 1220).
Comenzó la carrera de abogacía en el año 2010, apenas egresado del secundario. Estudió tres años, hasta que en el 2013 abandonó temporalmente el derecho para anotarse en periodismo deportivo en el Instituto River Plate, club del cual es fanático y además le quedaba cerca del CeNARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo), donde vivió hasta que se declaró la pandemia de Covid 19. Con su silla de ruedas motorizada iba y venía todos los días del CeNARD a River para estudiar y entrenar.
Sin embargo, un día, ya con el título de periodista en mano, su cabeza volvió a hacer otro click: “Volví a la abogacía para ayudar a mis compañeros. Me di cuenta que podía dar una gran mano. Me preguntaban cosas todo el tiempo sobre sus derechos, temas de la obra social y de cada uno de los temas que nos afectan a todos. Y volví a mi primer amor. Si todo sale bien, el año que viene habrá un nuevo abogado en el movimiento paralímpico”, asegura Maxi con seguridad y confianza que lo caracteriza.
Pero no todo es natación y estudio en la vida de Maxi. A fines del año 2019, participó de “Quién quiere ser millonario”, el programa de preguntas y respuestas que conducía Santiago Del Moro en Telefé. Mal no le fue: ganó 300 mil pesos. “Fue algo muy loco. Me anotó una amiga con la que convivía en el CeNARD. Un día me llamaron de la producción y me dijeron que les había gustado mi historia y querían que vaya a programa. Al día siguiente del llamado me puse a googlear e investigar lo que me podían llegar a preguntar. Y algo me quedó, ja. Fue una experiencia muy linda”, sostuvo. ¿Qué hizo con la plata? Se mudó a un departamento en Palermo y se puso al día con algunos aparatos tecnológicos para facilitar sus estudios. Y todo antes de la cuarentena.
Hasta hace un tiempo tenía un sueño, estar entre los 10 mejores del mundo y disputar una final en un Juego Paralímpico. «Viví muchos momentos lindos en este deporte. Comencé en los Juegos Bonaerenses 2005. En los Panamericanos de 2009 logré mi primera medalla internacional y fue muy lindo. Después fui campeón en los Juegos Sudamericanos de 2014 y participé de dos Parapanamericanos (Toronto y Lima). Son hermosos recuerdos. Además, en 2016 me metí en la locura de cruzar a nado el Canal de la Mancha. La preparación fue dura, no sé si lo volvería a hacer hoy en día. Pero quería atravesar ese límite», aseguró.
Sin embargo, hoy focaliza en otros caminos: «Mi objetivo principal hoy es estar bien física y psicológicamente. No lo veo tan vinculado al deporte. Cuando vuelvan las competencias quizás me retire. Tengo 28 años y quiero mirar a otros horizontes. Hoy peleo por otras cosas”, cerró Matto, que sigue aprobando materias de abogacía, y está cada día más cerca de representar al deporte paralímpico y defender los derechos de las personas con discapacidad.