Alain Villamarín fue a Londres con un objetivo y lo consiguió. El atleta hizo una marca de 12.57 y ganó la medalla de bronce en el salto triple T20 (discapacidad intelectual) del Mundial de para-atletismo.
«Fue una felicidad plena, no dejo de sonreir. Siento mucho alivio también. Vengo peleándola de abajo y llegar significa superación. Estoy completamente feliz», le dijo a paradeportes.com luego de la competencia.
Villamarín recordó todo ese tiempo que le dedicó al entrenamiento y agradeció a todos los que lo apoyaron en la previa del torneo: «Estuve trabajando mucho para esto. Entrené doble turno durante dos años seguidos para llegar a este Mundial. Sabía que iba a ser una competencia dura pero me preparé con todo junto a mi entrenadora Camila Aldeco. El trabajo trajo sus recompensas».