Emanuel Llanos tenía apenas cuatro años cuando se tiró por primera vez a una pileta. En ese entonces, hace 21 años, este joven no se imaginaba que su futuro estaría ligado a la natación. Menos, que sería uno de los representantes argentinos en el Mundial de Natación para Personas Sordas, que se realizará en Buenos Aires del 14 al 19 de agosto.

“Quiero que llegue la fecha del Mundial ya mismo, no aguanto la ansiedad. Llegó el momento de mostrarle al mundo que Argentina puede ser potencia y para eso voy a dejar todo para que los colores de mi país estén lo más alto posible”, dice Llanos, que tiene 25 años y está cursando su último año de Arquitectura.

Para Llanos, el objetivo primordial es conseguir una medalla en el Parque Roca. “Quiero subir al podio, como me pasó el año pasado en las Sordolimpiadas de Brasil. Fue una sensación única que no puedo describir con palabras”, indicó el joven que se colgó la medalla plateada en los 200 metros mariposa.

Ya pasaron más de 10 años de su primera convocatoria al seleccionado, pero la ilusión está intacta. “En 2012 participé en mis primeros juegos panamericanos y obtuve 7 medallas; 2 plateadas y 5 de bronce. Hice un buen recorrido en este tiempo y tengo la experiencia suficiente para conseguir más logros”, relata el representante de River Plate.

Llanos, que tiene como ídolo al estadounidense Michael Phelps, sabe que puede dar el golpe en la prueba de mariposa. “Sé que rindo muy bien, me siento cómodo aunque muchos dicen que es el peor estilo. Tengo resistencia y mucho aguante”, aclara este nadador que también resalta el apoyo de su familia a lo largo de su carrera deportiva. “Siempre están cerca, en las buenas y en las malas”, aclara, emocionado.