En la Copa del Mundo de mayo en Lima, su debut internacional en levantamiento de pesas, Lourdes Maciel se colgó la medalla de oro y logró la clasificación a los Parapanamericanos. En agosto regresará a la capital peruana para competir por segunda vez en un deporte nuevo, en el que comenzó hace solo un año y enseguida consiguió buenos resultados.
“Estaba muy contenta. No imaginaba que iba a clasificarme en mi primer torneo. Recién este año arranqué con los torneos y en poco tiempo conseguí el objetivo”, le contó Maciel a Paradeportes sobre su experiencia en la Copa del Mundo, en la que ganó la categoría hasta 45 kilos para asegurarse el pasaje a los Parapanamericanos.
Lourdes se dedicaba al atletismo sobre silla de ruedas. En el 2018 incluso fue ganadora de dos carreras importantes: la tradicional Carrera Maya y el medio maratón de Buenos Aires. Las pesas funcionaban como un complemento en su rutina de gimnasio, hasta que un entrenador la invitó a probar y ella se empezó a enganchar con el deporte.
-¿Cómo hiciste el cambio de atletismo a pesas?
-Me gustan los dos deportes. Yo practicaba atletismo desde los 17 años. Me especializaba en pruebas de larga distancia. Desde 5.000 metros hasta 42 kilómetros. Pero no me daban los tiempos para poder estar en los Juegos Paralímpicos, por eso tomé una decisión y me metí de lleno en pesas.
A los 23, la quilmeña se ganó un lugar en la Selección y se convirtió en la única mujer clasificada a Lima, con Tokio 2020 como motivación extra: “Estoy pensando en la marca. Tengo que levantar 60 kilos, en mayo gané el torneo con 53 y como máximo llegué a 58, pero me dio nulo. Entrenando fuerte puedo alcanzarla. Es mi sueño”.
El grupo liderado por el entrenador nacional Adrián Zanola además tiene a David Coronel, Rodrigo Villamarín, Lucas Gareca y Edgardo Rebucci con plaza para los Parapanamericanos. “Hay buena onda en la Selección, somos apenas dos mujeres y no vemos nada de machismo. Le recomiendo a otras chicas que se acerquen a practicar pesas”.
-¿Qué le dio el deporte a tu vida?
-Me ayudó mucho desde los 17, para salir de mi casa, manejarme sola y sentirme bien. Cuando estoy en casa camino con bastones, pero en la calle uso la silla y todo se hace más difícil, incluso trasladarme de Quilmes a Capital. Con el deporte pude mejorar eso. Y representar al país es un orgullo.
Texto: Andrés Pando / Foto: Lima 2019