Finalizó la Semana de Buenos Aires y el que más festejó fue Tomás Sáez Raffaelli, a pesar de terminar en segundo lugar. Es que así se aseguró su lugar en el Mundial de Vela que se realizará en Australia, en el mes de noviembre. Su objetivo se cumplió y ahora las metas son más grandes.
«Fue una alegría muy fuerte, es un gran objetivo cumplido para mí. Hace meses que me venía preparando para el Selectivo y todo el esfuerzo dio sus frutos», le cuenta Tomás a paradeportes.com, aún con la alegría de saber que representará a nuestro país en el torneo más importante.
«En la semana no pensé en otra cosa. Estaba enfocado. Empecé bien el sábado pero bajé el domingo, lo que me hizo ver que el segundo fin de semana iba a ser difícil. Pero me sentí a la altura de Juan. Él es muy profesional y tiene mucha experiencia», agrega el joven de 24 años. Cuando habla de Juan se refiere a Fernández Ocampo, quien logró el primer puesto del Selectivo y viaja como la garantía argentina. Para Tomás es un espejo y un compañero que lo ayuda mucho.
Ambos irán a Melbourne a representar a Argentina con dos objetivos: conseguir el mejor puesto posible y poder obtener alguna de las últimas siete plazas para los Juegos Paralímpicos. Una oportunidad única. «Lo veo con mucha esperanza. Me comentaron que en ésta época en Australia hay muchos vientos y me siento muy cómodo al competir así», sostiene Tomás.
Pero sabe que el desafío es enorme: «No va a ser fácil pero tenemos una oportunidad muy grande de conseguir la plaza para Río. Avanzamos desde el último Mundial hasta ahora y eso nos da fuerzas». Para eso trabajará junto a Juan y el entrenador Agustín Zucati en el Club Universitario Buenos Aires (CUBA) hasta la fecha del viaje.
Tan cerca y tan lejos. Río 2016 está en el horizonte y Tomás no puede evitar tenerlo en su cabeza: «Es un sueño ir a los Paralímpicos. Me siento en el camino hacia allá y ya me pone feliz. Me cuesta imaginarme estar ahí pero pienso en eso todos los días». Con ese enfoque mental logró el pase al Mundial y con ese mismo enfoque puede, quizás, lograr su sueño.
