Si te perdiste la historia de la propuesta de casamiento entre Hernán y Candela durante los Juegos Paralímpicos de París 2024, tranqui, no hay problema, en el “Día de los enamorados” te la contamos de nuevo.
Todo se desencadenó la noche del 5 de septiembre. Todavía no está claro si Hernán Urra estaba más emocionado por su tercera medalla plateada paralímpica (lanzamiento de bala F35, con 16.11 metros) en tres Juegos consecutivos o por la propuesta de matrimonio que le hizo a su novia Candela cuando se desenganchó el cartelito del pecho que tenía su nombre.
Así, de una y sin dudar, como cada que vez que levanta y lanza esa bala de hierro de cuatro kilos a más de 16 metros de distancia, Hernán miró a la cámara oficial de la transmisión del torneo y se la jugó: “Mi vida, ¿te querés casar conmigo?”, había escrito durante la tarde tratando de hacer la letra lo más prolija posible.
Después la buscó con la mirada en la platea colmada. Allá arriba estaba ella, Candela, de 24 años, de Cinco Saltos (Río Negro) como él. Claro, a esa altura ella no tenía ni idea de la propuesta. El mundo entero sí, por la tele; pero ella, no. El asunto es que bajó en picada y casi se lleva puesto a un uzbeco que andaba por ahí. Llegó hasta la baranda, lo abrazó y le dio un beso eterno en la boca. Romántico, parisino. Soñado.
Hasta que Hernán le mostró el cartel… Ahí se quebró. No podía hablar. Y con la cabeza ella le dijo que sí. Que quería casarse con él, con su novio desde hace más de cuatro años. Con el amor de su vida.
Así Hernán tuvo su noche perfecta en París. Se subió de nuevo a un podio y se llevó el sí de su novia para seguir más juntos, unidos y felices que nunca.
Seis meses después llegó el capítulo final: Hernán y Candela se casaron. En el “Día de los enamorados”, ¡qué vivan los novios!