En el Club de Veleros San Isidro fue presentado oficialmente el proyecto de enseñanza y desarrollo de la navegación a vela para personas con discapacidad visual. Durante tres meses sus alumnos aprendieron con el profesor Fernando Bonastre a navegar en kayak, tabla de windsurf y velero Biguá 373 de manera independiente.
“La visión política del club es incluir. Realizamos actividades con chicos ciegos y también con otros con síndrome de Down, que participaron en la colonia en el verano. Tenemos un campus donde pueden navegar desde temprana edad”, dijo Ezequiel Vescio, director deportivo del CVSI.
Uno de los alumnos de “Naveguemos a ciegas” es Matías Olivera, campeón con Los Murciélagos en el reciente Grand Prix de Japón, que dejó el fútbol por un rato y disfrutó dentro del agua: “Me siento tranquilo, cómodo y relajado. Se los recomiendo a todos los chicos que no ven”.