ANTONELLA RUIZ DIAZ, LA PEQUEÑA GIGANTE


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En la vida de Antonella Ruiz Díaz hay un antes y un después. Y el 26 de agosto de 2021 es una fecha que quedará grabada en su rica historia deportiva. Fue cuando logró la primera medalla para la delegación argentina en los Juegos Paralímpicos de Tokio. Ella nunca se imaginó que aquel lanzamiento de bala que alcanzó los 9,50 metros iba a ser un punto de partida en su carrera. Porque cuando se subió al podio envuelta en la celeste y blanca y la de bronce colgando de su cuello, comenzaba otra etapa.

“Fue mi primer Juego Paralímpico y el torneo más importante de mi vida. Jamás imaginé que podía participar de uno, así que ni hablar de conseguir una medalla. Sin embargo, muy dentro mío sabía que podía lograrlo porque me había ido muy bien en el Mundial de Dubai 2019”, le dice la entrerriana a Paradeportes.

“En Gualeguaychú me cruzo con mucha gente que me saluda y me dice que empezó a seguir al deporte adaptado a partir de mi medalla”, confiesa. De pronto, su nombre se hizo fuerte: “Mi vida siguió igual, lo único es que me reconocían más en la calle. Pero mantuve mis objetivos deportivos y mis sueños. Soy la misma persona”.

En su vida deportiva hubo un antes con muchos deportes: básquet, vóleibol, handball, tenis, hockey, fútbol y danza. Y un después con el atletismo. “El entrenador Gustavo Briozzo me vio jugar al básquet y le gustó cómo lanzaba. Ahí vió que podía ir bien en lanzamientos. Al final, en el 2017 participé de un torneo en Chaco en bala y jabalina en la categoría F41, para personas de talla baja”, recuerda Antonella. No paró más.

Los resultados llegaron enseguida: medalla dorada en las dos disciplinas en el Torneo Caixa 2019; dorada en disco y plateada en bala en los Juegos Parapanamericanos de Lima de ese mismo año. Así llegó Tokio con ese podio inolvidable.

Y luego Santiago 2023, donde fue la abanderada argentina y además obtuvo la medalla dorada con su mejor marca. “Lo de Chile fue hermoso en todos los aspectos. Me sirvió, además, para recuperar confianza”, asegura. Ahora, sus cañones apuntan a París 2024: “Estoy enfocada al 100% y voy a dejar lo mejor de mí, como hago siempre que represento a mi país”.

Un antes y un después. Un después que llegó con su biografía: “La pequeña gigante”, el sexto libro de una colección única e inédita, de cuentos infantiles sobre la historia de deportistas adaptados y paralímpicos argentinos realizada por la Fundación Paradeportes. “Ese libro fue algo tan lindo y maravilloso que cuando lo leí caí en la realidad. Que esa era mi historia y cientos de niños la iban a conocer y donde ellos también pueden creer y soñar en tener metas, como me pasó a mí”.