ELIZABETH NORIEGA, LA CORDOBESA DE LA SONRISA INFINITA


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Para Ana Elizabeth Noriega la clasificación a París 2024 fue “un premio al esfuerzo”. En Francia disputará su segundo Juego Paralímpico y lo espera de la mejor manera. “El 2023 fue un año muy intenso y de mucha dedicación. No me refiero únicamente a los resultados, sino también al trabajo mental”, dice, orgullosa, la cordobesa que siempre tiene una sonrisa en la cara.

“Santiago 2023 fue el broche de oro, porque pude plasmar en cada prueba un enorme crecimiento personal. Estuve y disfruté cada competencia con el mismo amor y la misma pasión con la que me entreno”, le dice a Paradeportes. Los resultados la avalan: medalla de bronce en los 100m y 200m libre en la categoría S5.

Gran parte de su preparación para París la realiza en la capital cordobesa, que queda a 120 kilómetros de su Arroyito natal. “Se extraña la familia y el calor de los seres queridos. No viajo mucho porque los traslados me cansan y entonces aprovecho los domingos para estar tranquila y recuperar mi físico”, indica Noriega.  

Eli, que tiene parálisis cerebral, comenzó con la natación casi de casualidad. Fue en 2012 cuando viajó a Ushuaia para visitar a su hermana y, en uno de esos recorridos por la ciudad, se cruzó con el Centro de Actividades Alternativa para Personas con Discapacidad (CAAD). Al año siguiente ya estaba compitiendo.

“Hice natación a los 4 años por una recomendación médica para mi rehabilitación. Con el correr de los años empecé a disfrutar más de esta disciplina porque nadar me transmite esa hermosa sensación de libertad, donde puedo ser yo misma”. Hoy está lista para París 2024 y va por más. “Me entreno cada día para perfeccionarme y cuento con un equipo de trabajo que me acompaña y se adapta a mis necesidades; que van desde los entrenamientos en la pileta a los trabajos externos como kinesiología y fisioterapia”. Así, con esa generosidad y entusiasmo, Eli cuenta las horas para volver a disfrutar un Juego Paralímpico.