Gustavo Fernández levanta el brazo y mira hacia la tribuna. Acaba de ganar su segunda medalla dorada en los Juegos Parapanamericanos de Santiago 2023 y allá arriba, en la tribuna, están los suyos: su novia Florencia y sus padres Gustavo y Nancy, entre otros. Son la compañía que lo sigue a sol y sombra en cada competencia, siempre que la agenda acompañe.
Pero ese brazo erguido también pudo haber sido una señal. Un “allá vamos París 2024”, que nace de sus entrañas y tiene como objetivo conseguir una medalla paralímpica en el tenis sobre silla de ruedas en la que será su cuarta participación. Un torneo que hasta ahora le fue esquivo y donde siempre cayó en cuartos de final, desde Londres 2012 a Tokio 2020. Pero ahora la historia será distinta. Lo espera una ciudad que le cae muy bien: París. Ahí donde fue campeón de Roland Garros en singles (2017 y 2018) y también en el dobles (2019). La ciudad le trae buenos recuerdos. Y va por todo.
Fernández tenía apenas un año y medio cuando sufrió un infarto medular que lo dejó paralizado desde la cintura para abajo. Y así, poco a poco, se fue amigando con la silla de ruedas, su compañera para practicar primero básquet y luego tenis, el deporte que ganó esa pulseada por su amor incondicional.
Así, Gustavo sumó horas y horas de entrenamiento. Y comenzó a soñar con ser un tenista de alto rendimiento, objetivo que logró por su actitud, perseverancia y capacidad. Desde aquel primer título en el Argentina Open de 2007 hasta hoy, el cordobés se transformó en el máximo referente del deporte paralímpico argentino de la última década.
Entre sus grandes logros, además de festejar en Roland Garros, también celebró otros Grand Slams: Australia (2017 y 2019) y Wimbledon (2019). Pero hay más: siete medallas doradas (sobre siete finales jugadas) en los Parapanamericanos (4 en singles y 3 en dobles), desde Guadalajara 2011 hasta Santiago 2023. Un montón.
A los 30 años, el nacido en Río Tercero y fanático de Boca, sueña alto. Sabe que es un referente y lo vivió en carne propia en los Juegos Paralímpicos de Río 2016 cuando llevó la bandera celeste y blanca en la ceremonia inaugural. Gustavo Fernández, una leyenda viviente del tenis argentino, buscará en París alcanzar un nuevo sueño y ser parte del podio, ese que añoró en su Córdoba natal y que hasta, y sólo por ahora, le fue un poco esquivo. Pero todo puede cambiar París, la ciudad que lo vivió brillar.