Gustavo Fernández volvió a hacer historia. El argentino se consagró campeón de Wimbledon y logró su quinto Grand Slam, el tercero en el año: ganó todos los que se jugaron en este 2019.
Gustavo, con apenas 25 años, tiene la posibilidad de lograr un hito sin precedentes: sólo le queda el Abierto de Estados Unidos, donde fue finalista en 2014. Algo que ningún tenista argentino, adaptado o convencional, jamás consiguió.
En Río de Janeiro tuvo el honor de llevar la bandera argentina en la ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos de 2016. La cita carioca fue un hito en un gran momento de su vida, un año a puro torneo en el exterior, sumando experiencia y victorias, un trampolín para un 2017 que fue arrasador.
Esa temporada fue la mejor de su carrera: ganó siete títulos y llegó a jugar ocho finales consecutivas. Fue campeón en Australia y finalista en Roland Garros y Wimbledon. En julio, llegó al puesto Nº 1 del ranking mundial y lo mantuvo por seis meses.
Cuando está en la Argentina, el Centro Asturiano de Buenos Aires en Vicente López es su lugar de entrenamiento desde que tiene 14 años: “Con Fernando San Martín, mi entrenador, tenemos una relación casi de pareja porque estamos todo el día juntos, viajamos juntos, dormimos juntos, je je… Obvio que hay discusiones, pero tenemos muy buena relación”. Gustavo cuenta con el apoyo del Enard, de la Agencia de Deporte Nacional y de todo el equipo de la Asociación Argentina de Tenis Adaptado (AATA) pero también tiene otro enorme respaldo: su familia.
“Nunca me puse a ver si era una personas con discapacidad o no, siempre hice lo que quise sin ningún problema, lo tomé con mucha naturalidad. Creo que esa actitud me ayudó a ver y a entender la discapacidad con naturalidad”, le comentó a Paradeportes antes de los Juegos de Río. Cuando tenía un año y medio sufrió un infarto medular que determinó su parálisis. Contar con una familia de deportistas fue vital: es hijo de Gustavo “Lobito” Fernández, quien se destacó en la Liga Nacional de Básquetbol, y hermano de Juan Manuel Fernández, actual base del Pallacanestro Trieste de la Serie A2 italiana y con un gran paso por la Selección Argentina.
Gustavo Fernández, con apenas 25 años, es el gran referente del deporte adaptado y paralímpico argentino. Está en la elite del tenis y el deporte mundial. Sus logros en las canchas de cualquier superficie son cada vez más familiares. Argentina tiene en Gustavo a un embajador fenomenal. Pocos como él llevan la bandera argentina con semejante esfuerzo, sacrificio y dignidad.