Todo evento deportivo de trascendencia tiene su mascota y los Juegos Nacionales Evita del deporte adaptado no podían se la excepción: allí aparece el simpático yaguareté, el felino típico del noreste del país cuya supervivencia está amenazada y es necesario proteger.
Bruno, la mascota, no solamente se convirtió en un personaje con el que todos los deportistas quieren tomarse fotos, su presencia también busca generar conciencia: hoy se calcula que apenas quedan 250 ejemplares, repartidos en el oeste chaqueño, la mitad norte de Misiones, sur de Formosa, probablemente norte de Santiago del Estero y en la zona de las yungas en Salta y Jujuy.
Su aparición en los billetes de 500 pesos intenta visibilizar la importancia de evitar su extinción. Ahora una generación de deportistas de todo el país lo recordará especialmente como la mascota de los juegos.