La Selección de básquet en silla de ruedas vivió un gran 2018, en el que conquistó el Sudamericano y ocupó el séptimo puesto en el Mundial, su mejor actuación histórica. Gustavo Villafañe, elegido en el quinteto ideal del torneo en Hamburgo, sube la apuesta este año y tiene clara la misión: “Queremos clasificarnos a Tokio 2020”.
Aunque los Parapanamericanos otorgan tres plazas para los Juegos Paralímpicos, a Villafañe no le da lo mismo cualquier lugar del podio y apunta muy alto en la competencia en Lima. “Mi objetivo es llegar a la final. Nos toca una zona pesada con Canadá, Colombia y México. Todos fuertes. Después viene el cruce y cada partido es distinto”, le explicó a Paradeportes.
-Sos miembro de la Selección desde el 2003. ¿En qué momento se encuentran?
-Estamos muy maduros como equipo. Hace unos años venimos manteniendo nuestro nivel. Y siempre buscamos más. Ahora esperamos hacer un buen torneo para lograr la clasificación a Tokio.
-¿Cuáles fueron las claves para salir séptimos en el Mundial?
-La preparación fue fundamental. Jugamos amistosos en Italia que nos sirvieron mucho. Ya en Hamburgo, el análisis de los rivales y el planteo de los partidos. En Lima se puede seguir mejorando.
Villafañe se destaca con la camiseta argentina a los 36 años. A los 9 cayó debajo de un tren, se quedó sin las dos piernas y perdió el brazo izquierdo. En un momento complicado tras el accidente, se metió a full en el deporte y su vida cambió por completo, gracias a la voluntad que puso en cada entrenamiento.
“De chico hice natación. Fue un buen comienzo para desarrollar tanto el cuerpo como el carácter. Pero cuando empecé a jugar al básquet, el amor surgió al instante y se convirtió en una pasión. Sigue hasta hoy. Incluso lo disfruto más que al principio porque puedo hacer más cosas, tengo experiencia y me ubico mejor”, reconoció el hombre de CILSA Buenos Aires.
El básquet convencional también le sirve de inspiración: “Sacando a Michael Jordan, Magic Johnson y Manu Ginóbili, mi preferido siempre fue Larry Bird. De ellos tomé un montón de detalles y los trasladé al juego en silla de ruedas. Igual, el básquet adaptado tiene identidad propia y se juega de una manera diferente”.
-¿Qué le aporta Gustavo Villafañe a la Selección?
-Siempre trato de dar lo máximo, dejar el corazón en la cancha y hacer el mejor partido posible. Me siguen agarrando nervios antes de empezar a jugar. Eso es lo lindo del deporte. Cuando no los sienta más y el cuerpo no me responda, me dedico a otra cosa. Pero todavía falta para eso.
Texto: Andrés Pando / Foto: Hamburgo 2018