No pude ser para Gustavo Fernandez en la final de Roland Garros. El representante argentino de tenis sobre silla de ruedas cayó ante el británico Alfie Hewett por 6-0, 6-7 (9) y 2-6, y no logró repetir el título obtenido en 2016.
El cordobés empezó en un gran nivel y llegó a estar 6-0 y 3-1 en ventaja. Incluso tuvo dos matchpoints en el tiebreak del segundo set. Pero el británico se repuso y terminó jugando en alto nivel. Finalmente terminó dando vuelta la historia y sumando su primer Grand Slam.
Esta fue la segunda final de un torneo grande en el año para Fernández: fue campeón en el Abierto de Australia y le tocó ser subcampeón en París. Tiene 23 años y ocupa el quinto puesto del ranking mundial.
«Duele esta derrota porque tuve muchas chances. Pero la verdad que Hewett se lo merece, jugó muy bien. Ahora tengo una decepción enorme y un dolor en el alma terrible. Pero aún así estoy conforme con lo que hice. El resultado no me va a cambiar las sensaciones. Si bien estoy dolido, no se trata solamente de si gané o perdí», manifestó Gustavo tras la final.