TIRO CON ARCO: ALBINA TORRES, LANZA CON LA BOCA Y ES LA NUEVA FIGURA DE UN DEPORTE EN CRECIMIENTO


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Albina Torres estira su brazo derecho para acercarse al tab, el pequeño trozo de cuero que ella muerda y le sirve de adaptación. Piensa, calcula y sostiene con la mandíbula hasta que se decide, libera la cuerda y dispara la flecha. Sí, las flechas salen de su boca. La misma que muestra una sonrisa cada vez que lo hace.

A los 32 años, Albina encontró su lugar, su espacio. Después de mucho buscar y probar encontró su norte en el deporte adaptado. Ya había intentado con el buceo y el tenis de mesa. Y cuando parecía que el básquet sobre sillas de ruedas era lo suyo recibió una propuesta que la sedujo.

“Me estaba entrenando en el club Los Toros de Sociedad Española en San Luis cuando me ofrecieron practicar tiro con arco. Ahí fue cuando me di cuenta que esta disciplina tenía características que me favorecían y que podía destacarme”, cuenta Albina.

A la hora de brindar y despedir el 2022, Albina repasó su año y el saldo deportivo dio positivo. “Participé por primera vez en una competencia internacional y representar a mi país fue muy emocionante. Si a ese sentimiento le sumo los resultados logrados la felicidad es completa”, dice la deportista que participó en el V Campeonato Parapanamericano de tiro con arco en Santiago de Chile, donde obtuvo la medalla plateada en la categoría W1.

“Todo fue muy novedoso para mí. En octubre viajé por primera vez a Buenos Aires en lo que fue, incluso, mi primera experiencia en un avión. Luego, en Chile, debuté en un torneo. Muchas vivencias en un breve lapso”, explica la deportista que tiene una lesión medular, se moviliza a través de la silla de ruedas y a la hora de lanzar la flecha lo hace con la boca.

Mientras disfruta el presente y sueña con el futuro, Albina tiene un objetivo entre ceja y ceja: “Me gustaría poder cambiar mi metodología de juego. Quiero aprender a tirar con la ayuda de una adaptación en el mentón y disparar las flechas con un gatillo. Es un cambio grande, pero también pienso en mi dentadura”, dice, entre risas.

De la mano de su entrenadora, Rebeca Serrano, Albina piensa cómo continuar con este crecimiento deportivo, pero también en su futuro y por eso ya se anotó para aprender inglés. “Son muchas sensaciones juntas y hay que estar bien para tomar las decisiones correctas. Tengo que ir despacio y segura”. Tal cual. Como lo hizo en Santiago de Chile, cuando recibió la primera medalla para una mujer argentina en esta disciplina.