Faltaban pocos metros para llegar a la meta y Leonardo Malgor, de 20 años, se acercaba a su primer triunfo como ganador absoluto en la Media Maratón de Buenos Aires de 1990. El maratonista profesional estaba muy cerca de cortar la cinta pero sintió la presencia de otro atleta detrás suyo. Ese era Carlos «Beto» Rodríguez, multimedallista en diferentes competencias nacionales e internacionales y representante argentino en los Juegos Paralímpicos de Seúl 1988. El asunto es que Malgor, reconocido entrenador de atletas olímpicos y paralímpicos de la Argentina, tuvo un gesto que se recuerda hasta hoy: aflojó un poco la marcha y le permitió a Rodríguez cruzar primero la meta con un tiempo de 1h4m21s. Malgor lo hizo un segundo después. Así lo recuerdan sus protagonistas, a poco más de 30 años de aquel domingo 15 de julio de 1990.
«Fue un lindo mensaje social. Era la primera vez que un atleta en silla de ruedas, en una distancia tan larga, llegaba junto con un atleta convencional. Leonardo siente que yo lo alcanzo y me deja cortar la cinta. Tengo los mejores recuerdos de esa carrera a pesar de que corrí en todos lados. Lo de Leo fue un gran gesto, me emocionó mucho «, señala Rodríguez en diálogo con Paradeportes.
«Son cosas que te nacen espontáneamente. No estaba pensado. Y eso que yo nunca había cortado una cinta en Buenos Aires. Pero lo vi y decidí dejarlo pasar, mi carrera y mi mejor tiempo (1:04:22) estaban hechos», comentó Malgor, quien hace unos días subió el video del sprint final a su cuenta de Instagram. Además, Malgor también está vinculado al deporte paralímpico. Es el entrenador de Jorge Madril, ganador de una medalla dorada en los 1500 metros T20 en los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019. «Le veo potencial de finalista paralímpico», aventuró Malgor.
¿Y cómo fue esa carrera? En aquel lejano 1990 comenzó en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD). El circuito por la ciudad llegaba hasta el Obelisco y terminaba nuevamente en Avenida Libertador y Larralde. «En el primer tramo se me escaparon los primeros cinco por la subida de Plaza Francia pero recuperé lugares en Avenida Corrientes», recuerda Rodríguez.
Así superó a varios atletas y a la altura del edificio de la actual TV Pública (Figueroa Alcorta y Tagle) ya era el segundo mejor ubicado. Cuando llegó al estadio de River Plate y dobló en Udaondo, vio a Malgor a lo lejos y decidió acelerar. «Mi objetivo era llegar con un atleta convencional y visualizar la discapacidad«, dijo Carlos. Pero nunca imaginó que Leonardo le iba a dejar todo el protagonismo.
La imagen salió por televisión en vivo y al otro día fue la información salió en casi todos los diarios. Incluso La Nación tituló «Victoria de Carlos Rodríguez», a pesar de que ambos habían sido los primeros en sus categorías.