La Selección Argentina de fútbol para ciegos perdió con Irán en los penales y no jugará la final de los Juegos Paralímpicos de Río 2016. Los Murciélagos empataron sin goles en los 60 minutos y luego cayeron por 2-1 en los tiros desde los seis metros. Así, Argentina, que dominó y mereció ganar el encuentro, buscará la medalla de bronce ante China, el próximo sábado.
Tal como se preveía, la segunda semifinal del día presentó un juego friccionado, cortado y con pocas situaciones de riesgo. Fue Argentina la que tomó las riendas del encuentro desde el inicio, aunque le costó romper el vallado defensivo que propuso el conjunto iraní.
La monotonía del primer tiempo se rompió a partir de los 18 minutos cuando Accardi avisó con un zurdazo que el arquero iraní contuvo sin dar rebote. En la réplica, Rajabpour pateó desviado y levantó a los hinchas locales, que no disimularon su aliento por los asiáticos. Y luego, Velo ensayó una mediavuelta que Shojaeiyan desvió con esfuerzo.
Sin embargo, la más clara de la primera parte estuvo en el pie de Deldo, que encaró, pasó y sacó un tiro rasante que pasó muy cerca del palo.
El escenario no se modificó en la segunda parte. Los Murciélagos asumieron otra vez el rol protagónico y, poco a poco, metieron a Irán en su campo. Así, entonces, llegaron las chances. Espinillo remató desviado a la salida de un tiro libre y luego Velo, tras recuperar una pelota, exigió al arquero rival.
Irán, por su parte, tuvo su gran oportunidad a los 16 (se juegan dos tiempos de 25), cuando la figura iraní, Zadaliasghari, se filtró entre Padilla y Accardi, quedó mano a mano con Lencina y remató desviado. Después de ese susto, los Murciélagos aceleraron y convirtieron en figura al arquero iraní, que le ahogó el grito de gol a Velo, y rechazó un penal (sancionado por acumulación de falta) ejecutado por Padilla.
Entonces, la suerte de los Murciélagos se decidió en los penales. Maximiliano Espinillo lo tiró por arriba, Velo convirtió y a Véliz se lo atajaron. Esta vez Muleck, héroe ante China, no pudo con los remates de Rahimighasr y de Shahhosseini.
Fue, en definitiva, una injusticia. Ahora, Argentina, que todavía no recibió goles en el campeonato, deberá enfocar los cañones en la pelea por el bronce, el sábado a las 14, frente a China.
Argentina salió a la cancha con su formación habitual: Lencina; Padilla, Accardi, Deldo y Espinillo. Luego ingresaron Velo, Véliz y Peralta.