Mariela Delgado está en Galicia, España. Desde allí palpita los que serán sus terceros Juegos Paralímpicos luego de sus participaciones en Río 2016 (quedó 4ta) y Tokio 2020. “Me estoy entrenando con otras ciclistas latinas y nos favorece para trabajar en condiciones climáticas ideales de cara a París 2024”, dice la argentina.

Delgado, primera deportista argentina en participar en un mismo año en los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos en Toronto 2015, llega a París con el ánimo por las nubes luego de conseguir una histórica medalla dorada en la prueba de Pelotón en la Copa del Mundo que se disputó en Ostende, Bélgica. 

La incursión de Delgado en el ciclismo llegó a los 21 años, cuando Miguel Camargo la invitó a participar en un torneo. La misionera, que ya andaba en bicicleta dijo que sí, pero no imaginó que su nombre se convertiría, con el paso del tiempo, en una referencia del deporte adaptado. “Nunca me imaginé que podía llegar tan lejos. Desde entonces, el ciclismo es mi pasión”, le dice la deportista a Paradeportes.

Atrás quedó ese pasado ligado al deporte, cuando hacía gimnasia artística, natación y vóleibol. El ciclismo les ganó a todos. Y Delgado le dedicó horas y más horas. Sentía una desventaja en los arranques de las carreras y eso la complicaba. Entonces le llegó la propuesta para dedicarse al ciclismo adaptado. “No sabía que existía”, confiesa. En 2013, los clasificadores determinaron que ella podía participar en la Clase 5. Y entonces comenzó un nuevo camino que dejó, entre muchos logros, seis medallas parapanamericanas. 

“Mi discapacidad es un trastorno plexo-braquial de nacimiento del brazo derecho, que me obligó a ser zurda”, cuenta Delgado. La misma que sonríe cuando habla de Argentina y sueña con una medalla paralímpica. “Estoy orgullosa de conseguir logros para mi país, la sensación de ver flamear nuestra bandera en un podio es inexplicable, Ojalá pueda conseguirlo en París”.