Los jugadores del plantel de Obras Basket aceptaron la propuesta e hicieron una exhibición de básquetbol en silla de ruedas con el equipo de CILSA Buenos Aires en el programa «Obras se preocupa». Y la experiencia fue un éxito. «Lo disfrutamos porque nos pusimos en el lugar de ellos. Esmuy complicado hacer un deporte en silla de ruedas y aparte, a nosotros que no estamos acostumbrados, nos cansa mucho. Después de hacer dos o tres canchas, se complicaba para ir y volver. Pero la pasamos muy bien. Esto aporta muchísimo». Lo dijo Selem Safar, el escolta del conjunto de Capital Federal que representó a la Selección Argentina en el Mundial de España.
La actividad se realizó en los playones al aire libre de Obras, y participó el plantel completo del equipo que dirige Julio Lamas. Los que se sentaron en silla de ruedas fueron Tomás Zanzottera, Bruno Fitipaldo, Selem Safar, Pedro Barral, Patricio Tabárez y Ramón Clemente. «Es muy difícil hacer esto. Tengo los hombros a la miseria. Me costó todo: andar para adelante, para atrás, frenar, doblar”, explicó Zanzottera en la página web de Obras. «Fue una enriquecedora y educativa», dijo Lamas.
También Valeria Román, una de las representantes de CILSA, contó que los Encuentros por la Inclusión se están realizando desde hace 16 años. Antes del evento, 120 chicos de nivel primario del Instituto Obras, la Escuela N° 25 D.E. 12 y la Escuela N° 4 D.E. 6 se reunieron para abrir este Encuentro por la Inclusión y realizar actividades distribuidas en distintas estaciones en el playón tendientes a lograr el objetivo de la acción.
¿Cómo se juega al básquet en silla de ruedas?
Con el fin de equilibrar los equipos, los atletas se clasifican sobre la base de un sistema de puntuación de 1 a 4,5, en línea con el potencial funcional de cada uno de los participantes. El puntaje más alto marca un mayor potencial funcional del atleta. La suma de las puntuaciones de todos los jugadores no puede exceder de 14.
Es practicado por personas con algún tipo de discapacidad físico-motora. Las sillas de ruedas deben ser adaptadas y estandarizadas de acuerdo con las normas establecidas por la institución que regula a esta disciplina, que es la Federación Internacional de Baloncesto en Silla de Ruedas (IWBF).
Hay cinco jugadores en cada equipo. Un partido se divide en cuatro cuartos y cada uno de ellos tiene una duración de diez minutos. El reloj se detiene en determinadas situaciones: el momento en que la pelota sale de la cancha o durante el minuto de tiempo fuera. Cada equipo puede mantener el balón durante 24 segundos, en ese tiempo los jugadores deben tirar hacia el aro. Cada dos toques en la silla de ruedas, los jugadores deben hacer rebotar el balón, pasarlo o lanzarlo al aro. El simple contacto entre las sillas de ruedas no se considera una falta, a menos que los árbitros lo interpreten como intencional.
Fuente: Emilio Hamilton para Prensa Obras Basket